miércoles, 11 de marzo de 2009

El legado

una noche mientras caminaba por desiertos, entre arenas heladas y estrellas guia,
de lejos se veía una choza...una choza que emanaba luces de todos colores,
-esto llamo mi atención-, camine hacia ella y entre sin avisar, depronto me encontré solo,
dentro de esta, había una fogata y unas plumas colgadas,
me acerque a la fogata para calmar el frío, de pronto un abuelo toco mi hombro;
y con voz profunda carente de cuestiones y juicios; me susurro al oído,
¿de que serviría crear a la tierra a la vida en ella misma? a seres hermosos de colores
y cantos iguales al paraíso, a toda la belleza marina,
a seres capaces de todo, de regenerarse y de crear.
una tierra donde todo lo que habita es capaz de coexistir en amor,
¿de que serviría? si los seres pensantes que lo habitan: solo se divierten,
solo aprecian los bienes, se despiertan, trabajan, comen y duermen.
y piensan que el desarrollo es un bienestar economico y un estatus social...
En eso lo interrumpí y le pregunte: pero abuelo; ¿que de malo tiene eso?
Si así somos felices! solo me miro a los ojos y a mi mente dijo:
"hijo...no tiene nada de malo, simplemente se perderia todo, por lo que la tierra fue hecha"


el abuelo


-nosotros debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo-